sábado, 7 de febrero de 2015

Oquedad del Corazón


Corazón mío, ¡qué vacío!
Te llenas de melancolía
Fantaseando en cosas inútiles
Pierdes el tiempo valioso
Debilitando el alma mía.

Enferma y vacía esta mi fantasía
Sin control de imaginación
Que lleva a un juicio sin razón
Pensando sin dirección de corazón
Corriendo el peligro de la perdición.

Corazón mío, ¡qué vacío estas!
Ocúpate de lo que sirve en oración
Que Dios te regala el tiempo con amor
Armonizando la real imagen de Dios 
Entregando el corazón con fiel vocación.

Elaborado el miércoles, 13 de marzo de 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario